El control de procesos industriales es esencial en una amplia gama de industrias, desde la manufactura y la industria química hasta la generación de energía y la automatización de plantas de alimentos. En este blog te diremos cómo su importancia radica en la mejora de la calidad, la eficiencia y la seguridad de la producción industrial.

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¿Cuáles son los tipos de control industrial?

El control de procesos industriales es una parte fundamental de la automatización industrial que se encarga de supervisar y regular las operaciones en una planta de producción o fábrica. Su objetivo es optimizar la eficiencia, la calidad del producto, la seguridad y la rentabilidad de los procesos industriales. Para esto, se utilizan sistemas y técnicas de control que pueden variar dependiendo de la industria y el tipo de proceso.

En la instrumentación, se emplean sensores y transmisores para medir variables como la temperatura, la presión, el flujo, la humedad, la posición, la velocidad, el nivel, la calidad, entre otros. Estos dispositivos convierten las señales físicas en señales eléctricas o digitales que pueden ser procesadas por sistemas de control. Para la automatización, normalmente se utilizan controladores lógicos programables (PLC), controladores de lógica secuencial (SLC), sistemas de control distribuido (DCS), y otros dispositivos para automatizar las operaciones de la planta. A su vez, se desarrollan algoritmos de control que toman decisiones en tiempo real para mantener las variables del proceso dentro de rangos predefinidos. También se utilizan sistemas de supervisión y control para visualizar y supervisar los procesos en tiempo real. Estos sistemas permiten a los operadores y técnicos monitorear y controlar la planta desde una estación centralizada.

El control de procesos industriales también se encarga de garantizar la seguridad de los trabajadores y la protección de la planta contra situaciones peligrosas. Aquí se emplean sistemas de seguridad, como cortafuegos y sistemas de parada de emergencia. También, los sistemas de control pueden ser utilizados para optimizar el proceso, minimizando el consumo de energía, reduciendo los desperdicios y mejorando la eficiencia global.

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¿Por qué es importante el control de procesos industriales?

El control de procesos industriales es importante ya que tiene un impacto significativo en la eficiencia, la calidad del producto, la seguridad y la rentabilidad de las operaciones industriales El control de procesos asegura que los productos manufacturados cumplan con los estándares de calidad y especificaciones requeridos. Esto reduce la variabilidad en la producción, lo que a su vez conduce a productos más consistentes y de mayor calidad.

Beneficiando al medio ambiente, los sistemas de control optimizan los procesos industriales, lo que permite una producción más eficiente y un uso más efectivo de los recursos, como energía, materias primas y mano de obra. Los sistemas de control pueden supervisar y reaccionar ante situaciones peligrosas, evitando accidentes y minimizando los riesgos para los trabajadores y la planta. En muchas industrias, hay regulaciones estrictas que deben cumplirse en términos de calidad, seguridad y medio ambiente, los sistemas de control ayudan a garantizar que se cumplan estas normativas, evitando multas y sanciones legales.

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¿Qué pasos debe seguir el control de un proceso industrial?

El control de un proceso industrial implica una serie de pasos y consideraciones clave para garantizar que el proceso se ejecute de manera eficiente y segura. Para comenzar, se deben establecer los objetivos específicos del proceso, como la calidad del producto, la eficiencia, la seguridad y la producción deseada. Seguimos con la identificación de las variables críticas del proceso, que deben ser monitoreadas y controladas; estas variables pueden incluir temperatura, presión, caudal, nivel, velocidad, concentración, entre otras.

Posteriormente, se deben instalar sensores y dispositivos de medición para recopilar datos en tiempo real sobre las variables de control. En este punto se debe seleccionar el tipo de control que se utilizará (por ejemplo, control PID, control de retroalimentación, control predictivo, etc.) con el objetivo de configurar controladores y algoritmos para regular las variables del proceso. Aquí también se deben definir los valores de referencia o puntos de ajuste para las variables de control. A su vez, se deben configurar alarmas y sistemas de seguridad para detectar situaciones de riesgo o condiciones fuera de los límites seguros. En caso de emergencia, el sistema puede tomar medidas de seguridad automáticamente. También se implementan estrategias de optimización para minimizar el consumo de recursos y maximizar la eficiencia, como la optimización de la cantidad de materia prima o energía utilizada.

Ahora bien, como prevención se debe realizar un mantenimiento regular de los sensores y dispositivos de control para garantizar que funcionen correctamente, así como la recopilación de datos a lo largo del tiempo y analizarlos para identificar tendencias y áreas de mejora. Utilizar estos datos es importante para realizar ajustes en el proceso y lograr una mejora continua.