El tratamiento del agua potable debe cumplir con los requisitos reglamentarios para el consumo humano e industrial. Pues, algunas aguas provienen de fuentes contaminadas y, por lo tanto, requieren de un tratamiento adecuado para eliminar esos agentes dañinos antes de su consumo. Sigue leyendo para descubrir la importancia que tienen los procesos de potabilización, así como las diferentes maneras de conseguirlo. Además, si quieres ampliar tus conocimientos, no dudes en especializarte con nuestro Máster en Operación de Estaciones de Tratamiento de Aguas.

Tratamiento del agua potable

El tratamiento del agua potable es fundamental para la salud de las personas. Por lo tanto, hay que hacerla apta para el consumo humano. Eso significa, someter el agua bruta a una serie de procesos físicos y químicos encadenadas para eliminar la materia mineral, los materiales orgánicos y los contaminantes biológicos. Finalmente, mediante estas técnicas se tiene que conseguir un resultado incoloro, inodoro e insípido.

Cada vez más, se exigen más normas sanitarias a las empresas especializadas en conocer los posibles procesos y tecnologías para poder ofrecer a los consumidores las máximas garantías en el agua.

Tipos de tratamiento

Los tratamientos para potabilizar el agua, se pueden clasificar de acuerdo con:

Componentes o impurezas a eliminar

Estos pueden ser: sólidos gruesos, partículas en suspensión, sólidos en suspensión, materia orgánica, amoniaco, gérmenes patógenos, metales no deseados, sólidos disueltos, etc.

Parámetros de calidad

Las aguas destinadas al consumo humanos se clasifican según el grado de tratamiento al que se deben someter para su potabilización. Existen 3 grupos:

  • A1: tratamiento físico simple y desinfección.
  • A2: tratamiento físico normal, tratamiento químico y desinfección.
  • A3: tratamiento físico y químico intensivo, afino y desinfección.

Grados de tratamiento de agua

Cada proceso unitario corresponde a un grado de tratamiento distinto.

Proceso de potabilización

El proceso de potabilización del agua permite llevar el recurso hídrico para su uso doméstico. Está formado por las siguientes fases:

Captación

El agua bruta puede proceder de aguas superficiales como ríos, lagos, canales, etc., o bien, de aguas subterráneas como pozos. Por eso, cuanta más calidad tenga, menos tratamientos.

Potabilización

Es el conjunto de tratamientos que permiten que el agua sea válida para el consumo humano. Es decir, que sea de calidad y se pueda beber.

Almacenamiento

Este proceso se realiza en depósitos protegidos, bien conservados y limpios.

Distribución y transporte

El agua es transportada a través de una serie de conducciones formada por tuberías a presión o canales cubiertos o soterrados. Estos la llevan hasta los depósitos urbanos o las redes de distribución.

Vigilancia y control

Se realizan análisis químicos y biológicos de diversos parámetros del agua. De esta manera, se puede asegurar su calidad y potabilidad tanto a la salida de la planta como en diversos puntos de la red de abastecimiento.

Etapas de potabilización

La mayoría de estos tratamientos incluyen las siguientes etapas:

Coagulación – Floculación

Se transporta el agua hasta una cámara de mezcla, donde se incorporan los componentes que potabilizan el agua.

Decantación

Es donde las partículas en suspensión que transporta el agua se separan por gravedad.

Filtración

El agua se hace pasar por un medio poroso para eliminar los sedimentos menos densos.

Desinfección

Se añade cloro para eliminar cualquier tipo de bacteria o virus.

Análisis

Se realizan diversos análisis del agua para asegurarse de que el proceso de potabilización ha sido exitoso.