La soldadura en frío se entiende como el proceso de soldar metales sin aplicar calor y con la utilización de piezas en estado sólido. ¿Quieres saber más sobre las aplicaciones de esta técnica? ¡Síguenos, te lo contamos! Si te interesa aprender más sobre soldadura, te sugerimos que amplíes tus conocimientos con el Máster en Soldadura Oxigás y Soldadura Mig/Mag
Índice de contenidos
¿Qué es la soldadura en frío?
La unión y fijación de materiales en estado sólido sin la necesidad de fundirlos en calor, se conoce como soldadura en frío. Esta técnica se puede aplicar tanto a metales como a materiales plásticos.
¿En qué consiste? Este sistema se basa en la mezcla de dos componentes que, a partir de un proceso químico, se terminan endureciendo y dan lugar a productos resistentes.
Tipos de soldadura en frío
La soldadura en frío se recomienda para realizar operaciones de relleno en la reparación de roturas, grietas y otras irregularidades. Por ejemplo, se emplea para la reconstrucción de metales corroídos o de piezas de acero desgastadas. También se indica para rellenar holguras o reconstruir determinadas piezas.
Más específicamente, se pueden distinguir dos variantes en este tipo de soldadura:
Con máquinas
Consiste en la aplicación de presión y vacío para darse la unión de metales sin la necesidad de fundirse ninguno. A través de rollos o matrices, se ejerce presión sobre las piezas que se quiera soldar y se logra la fusión de los electrones.
Actualmente, este tipo de soldadura utiliza máquinas con troquel donde se incorporan las piezas hasta que quedan soldadas. Se aplica en metales pequeños y moldeables, sin carbono y, también, en cables, conexiones eléctricas y otros componentes electrónicos.
Con productos especiales
Es la soldadura en frío más popular en las tareas de bricolaje. Algunos ejemplos de productos de este tipo de soldadura son marcas como Pattex o Ceys, que dan soluciones óptimas para rellenar grietas o agujeros.
Igualmente, esta técnica es muy común en la industria automotriz. De hecho, su uso se extiende en la reparación de vehículos y, también, en el ámbito de la albañilería para la reconstrucción de tuberías.
Ventajas de la soldadura por contacto
Este tipo de soldadura tiene varias ventajas respecto a la soldadura tradicional, la cual utiliza una fuente de calor en sus aplicaciones. Algunos pros son los siguientes:
- Es más fácil de manejar y de utilizar, respecto otras soldaduras metálicas.
- El hecho de aprovechar la temperatura ambiente y que, además, la soldadura por contacto está libre de plomo, hacen que esta técnica sea más beneficiosa para el cuidado del medio ambiente. Asimismo, se ahorra mucha energía y su potencial de calentamiento atmosférico es menor que el de la soldadura con estaño.
- Tiene un coste más bajo y supone un ahorro de gastos, ya que no se requieren equipos específicos para la reparación.
- Es un proceso más rápido y supone también una optimización del tiempo.
- Evita daños en las piezas contiguas (quemaduras o picadas, por ejemplo).
- Implica menos riesgos para la salud de los operarios. Por tanto, sus aplicaciones son más seguras y, también, más limpias.